RESEÑA: 'PUNTO DE INFLEXIÓN' de NEAL SHUSTERMAN

Título: Punto de Inflexión

Título Original: Game Changer

Autor: Neal Shusterman.

Traducción: Pilar Ramírez Tello

Saga: autoconclusivo

Editorial: Nocturna Ediciones

Páginas: 400 páginas.

★★★★

Nada más recibir un golpe en la cabeza, la realidad de Ash cambia. Por imposible que parezca, ha llegado a una especie de mundo paralelo en el que su vida es similar... pero al mismo tiempo muy diferente.A medida que se desliza en bucle de un universo a otro. Ash empieza a ver las cosas desde nuevas perspectivas: algunas en las que tiene todo lo que siempre ha deseado y otras en las que ha perdido hasta el menor de sus privilegios, algunas en las que la sociedad se ha anclado al pasado y otras en las que el futuro está a punto de desintegrarse.Y tal vez, al perderse en otras dimensiones, encuentre mucho más de lo que había buscado. 

 

RESEÑA

Ya tuve la oportunidad de leer a Neal Shusterman con anterioridad, concretamente con su novela autoconclusiva El abismo y con la trilogía que comienza con Siega, que me encantaron demasiado, por lo que en cuanto vi que este libro iba a ser una de las novedades de este mes, no dudé en leerlo. En esta ocasión, mis expectativas estaban por las nubes y es que este escritor siempre hace su magia y siempre consigue sorprenderme para bien, por lo que dichas expectativas se cumplieron con creces. Si una cosa tiene Shusterman es que siempre nos aporta algo con sus novelas, nos transmite un mensaje que cala, su sabiduría… tiene algo. 

Ash es un jugador de futbol americano. En uno de sus partidos recibe un fuerte golpe que pone su vida patas arriba. Es aquí cuando nota una sensación rara, de que las cosas - o el mundo - están cambiando. Al principio son pequeñas cosas, como el color de las señales de stop, aunque luego, con cada golpe y conforme transcurre el tiempo, serán cambios que escaparán de su control. En realidad, Ash está siendo transportado a diferentes dimensiones en las que Ash observará el mundo desde diferentes perspectivas y aprenderá que en realidad, todo lo que creía saber, era mucho más grande y complicado.

Punto de Inflexión, como dijo el autor en una entrevista, es un libro acerca de la empatía. Pero es también una novela acerca del racismo, la homofobia, el sexismo, la identidad y el privilegio. Y diréis ¿todo esto en un solo libro? Sí, colega. El autor ha sabido combinar estos temas y encima nos traslada a un mundo surrealista y de ciencia ficción que consigue encajar con todo esto de una manera muy dinámica. 

A través del protagonista, Ash, veremos como también es una historia de aprendizaje, como este acepta su responsabilidad social y deja atrás la ignorancia en la que estaba sumergido, como su neutralidad y pasotismo son una herramienta más de perpetuación de las injusticias que viven algunos de sus amigos. Con los viajes interdimensionales, Ash se verá fuera de su zona de confort ya que vivirá dichas situaciones en su propia carne y mirará a su alrededor desde una perpectiva diferente siendo consciente del privilegio que tiene por ser un hombre blanco y heterosexual y que debe cumplir con su responsabilidad social, es decir, actuar, pero sin ser el héroe que los salva a todos. El personaje principal sufre una evolución tremenda y no solo porque salga de la burbuja de la ignorancia, sino porque durante estos saltos interdimensionales descubre quién es realmente y cuál es su identidad. 

Por lo tanto, Punto de Inflexión es una crítica a la ignoracia, a que vamos a aquello fácil y lo que más nos conviene. Es un mensaje que pretende alentar a la responsabilidad social y a actuar en vez de quedarse calladxs. Es una novela que nos hará pensar, sin duda.

Because if all of existence was something a human mind could comprehend, what a sad, pathetic universe this would be.

Neal Shusterman parte de una premisa muy original y qué decir, combinar tantas cosas a la vez era una apuesta arriesgada pero que le ha salido muy muy bien. Lo de las realidades paralelas combina muy bien con todo el conjunto y hace que la historia enganche y tenga un ritmo ágil y fluido. Encontramos también monólogos del propio Ash que hacen reflexionar y que le dan ese toque especial. 

Pero ese muy muy bien de combinar racismo, homofobia y sexismo en un libro de 300 y pico páginas tiene sus contras. Al tratar tantos temas a la vez es complicado centrarse en uno. Es decir, es un libro necesario y con muy buena intención, sí, y del que se aprende muchísimo, también, pero para que un mensaje cale hondo, creo que hubiera sido más acertado desarrollar cada uno de ellos por separado. Esto es porque vamos saltando de uno a otro con un margen de 3 o 4 capítulos que no dejan asimilar permanentemente lo que has leído. 

En resumen, Punto de Inflexión es una novela que deberíamos leer, con una crítica y un mensaje claros, una idea muy original y una ejecución casi perfecta.